"Maestros olvidados del PIN-UP"


El término "pin-up" se estableció en los EE.UU. en las décadas de los 40 y 50. Con este nombre se conocen las ilustraciones (y fotografías) de chicas bonitas en actitudes sugerentes.

Las pin-ups siguen un patrón: son mujeres atractivas, sensuales, normalmente pilladas en situaciones "comprometidas" y que desprenden erotismo e ingenuidad. Por lo general, el desnudo no se aplica de forma integral, se juega con la sugerencia, el encanto y las poses de las chicas. La popularidad de estos dibujos fue tal que hasta el gobierno americano llegó a regalar pin-ups a los soldados para que las colgaran en sus taquillas y les subieran la moral durante la 2ª Guerra Mundial.

Dejando de lado el concepto, hay que destacar que en muchos países las pin-up están consideradas como imágenes pornográficas. Quizá ese es uno de los motivos por lo que artistas de este género no tengan un reconocimiento a la altura que merecen, por ejemplo Gil Elvgren.

Sin lugar a dudas, Gil Elvgren fue el mejor ilustrador de pin-ups del siglo XX. Sus pinturas marcaron una época, y han sido la inspiración para nuevas generaciones de artistas como el excepcional Baron Von Lind. La técnica de Elvgren se basaba en fotografiar modelos reales para tener referencias aproximadas, después pintaba con óleo sobre lienzo verdaderas obras de arte.

Otro destacadísimo artista del pin-up fue Alberto Vargas, el cual se le considera como el padre de la aerografía. Sus obras tienen la singularidad del color, y la composición figurativa sin fondo.

El arte es en ocasiones injusto. Muchos pintores y artistas son encumbrados de maestros, mientras que otros, que están a un mismo nivel artístico (e incluso superior) se les olvida, o se les tacha por hacer obras que salen de lo "ético" y "moral". Cualquier pintura de Elvgren de los años 50 merece el mismo respeto que "La Maja Desnuda" de Goya.

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